¿Qué es un protésico dental?
Es aquella figura encargada de diseñar y fabricar prótesis fijas o removibles, diferentes tipos de férulas y todos los aparatos cuya función sea generar un cambio en la cavidad oral. En nuestro laboratorio de prótesis nuestros protésicos se esfuerzan para ofrecer la mayor calidad en nuestros productos.
Los odontólogos y los protésicos dentales tienen un vínculo profesional estrecho, trabajando mano a mano, y por ello es necesario elegir de forma adecuada y con mucha atención con quien van a formar este tándem laboral.
Por este motivo queremos enumerar 5 razones a tener en cuenta a la hora de elegir un laboratorio dental con el cual formar un equipo.
La Eficacia de un protésico dental
Lo primero que un odontólogo debe tener en cuenta en un protésico es la obtención del resultado esperado en el tratamiento en el menor tiempo posible ya que esto reduce los tiempos de uso del sillón y supone menores inconvenientes para el propio paciente.
El Espíritu innovador
Las nuevas tecnologías están presentes en la actualidad, por ello, un laboratorio debe encontrarse a la vanguardia y contar con personal altamente cualificado en constante formación y equipos de última generación.
La Eficiencia
Con la eficiencia nos referimos a la rapidez y agilidad en el trabajo. Hoy en día, los pacientes buscan un tratamiento en el menor tiempo posible. Es por esto que se debe buscar un protésico que ponga su máximo empeño en cumplir con los plazos de tiempo que el clínico marca, comprometiéndose en acortarlos lo máximo posible si fuera necesario.
Buena comunicación con el técnico
La comunicación entre el odontólogo y el protésico es básica para que la idea del tratamiento que se quiere realizar llegue al objetivo deseado desde el principio.
Excelencia en su trabajo
La durabilidad a largo plazo de los trabajos realizados, la dedicación para llevarlos a cabo y la calidad en cuanto al uso de materiales hacen que se obtengan los mejores resultados. Cada detalle debe tratarse con suma atención para poder alcanzar las máximas expectativas tanto del clínico como del paciente, a nivel estético y funcional.
