Efectos de la pérdida ósea en la estabilidad de prótesis dentales
Unistar Dental te muestra cómo los cambios en la estructura ósea de la mandíbula pueden afectar la estabilidad y ajuste de las prótesis dentales.
Con el paso del tiempo, es común que las personas experimenten una disminución en la densidad ósea, especialmente en la mandíbula, lo que puede impactar la estabilidad de las prótesis dentales. Esta pérdida ósea es particularmente notable en pacientes que han perdido dientes naturales, ya que la ausencia de raíces dentales provoca la reabsorción del hueso maxilar. Cuando el hueso pierde volumen, la prótesis puede empezar a sentirse inestable o suelta, afectando la comodidad y funcionalidad. Este proceso de reabsorción ósea puede hacer que el ajuste de la prótesis sea menos eficaz, lo que puede causar molestias al hablar o comer.
Una solución común para estos casos es realizar ajustes periódicos en la prótesis, ya que esto permite que siga adaptándose a la estructura ósea cambiante del paciente. Sin embargo, en casos de pérdida ósea avanzada, es posible que los pacientes necesiten considerar otras opciones, como injertos óseos o implantes dentales, que ayudan a mantener el volumen óseo necesario para un soporte adecuado. Los injertos óseos son una alternativa para restaurar el hueso perdido, proporcionando una base más estable para la prótesis y mejorando su ajuste y durabilidad.
La pérdida ósea y sus efectos en las prótesis
La pérdida de hueso en la mandíbula y el maxilar no solo afecta el ajuste de la prótesis, sino que también puede provocar una mayor presión en las encías y tejidos blandos, lo que aumenta el riesgo de irritaciones e infecciones. Los pacientes con pérdida ósea significativa deben realizar revisiones periódicas para evaluar la estabilidad de sus prótesis y recibir orientación sobre cómo cuidar la estructura ósea restante.
Opciones para mejorar la estabilidad de la prótesis
Los injertos óseos, los implantes y otros procedimientos avanzados pueden ser de gran ayuda para pacientes con pérdida ósea. Estas soluciones permiten restaurar el volumen óseo perdido, mejorando el soporte de la prótesis y reduciendo la necesidad de ajustes frecuentes. Al contar con una estructura ósea adecuada, las prótesis permanecen firmes y cómodas, facilitando actividades diarias como comer y hablar.
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